A qué nos referimos cuando hablamos de hacer una limpieza del cuerpo emocional:
El cuerpo emocional es uno de los que más afectados suele estar, ello es algo evidente, si tenemos en consideración que todo lo que percibimos pasa por la apreciación de este sentir.
El cuerpo emocional es uno de los que más afectados suele estar, ello es algo evidente, si tenemos en consideración que todo lo que percibimos pasa por la apreciación de este sentir.
La diferencia entre tener un estado emocional, desequilibrado o no tenerlo, es considerable, ya que ello nos afectará a todo lo demás y viceversa. 
Veamos un claro ejemplo de todos conocidos:
¿Como afecta a las personas un estado continuo de estrés emocional?, ¿como puede afectar personalmente y que efectos produce?
Diremos que esto sucede en algunos casos y no en todos pero que “tener los nervios en el estómago” es uno de las afecciones que, por norma general, acusan una gran mayoría de personas.
Veamos lo que sucede cuando una persona se ve expuesta y de manera continuada y excesiva a un proceso psicosomático de segregación de jugos gástricos.
Este efecto a la larga, le repercute en la creación de una dolencia crónica que se desarrolla en forma de úlcera. Al mismo tiempo y de una manera evidente, se le acentuará ese desasosiego que ya siente, puesto que el cuerpo físico se verá afectado por un efecto que, si buscamos su origen, se deba probablemente a una determinada sensibilidad exagerada personal, ante una situación que se le genera cuando ha de enfrentarse a ella en la vida cotidiana.
Todo lo cual la persona somatiza y las emociones que siente, de ansiedad o inseguridad, propias de un temor y reconocimiento de una determinada situación acaban provocándole dicha reacción en su cuerpo.
Si alguien nos enseñara que existe una causa de origen y que también, incluso en algunos casos, ésta ya viene con nosotros de serie, insertada en nuestra programación interna, dentro de nuestra alma, desde que llegamos al nacer a esta vida y formando parte de nuestra programación. Que existe como tal configurada en forma de energía emocional en nuestro cuerpo emocional, seguramente tendríamos otras formulas para enfrentarnos a los conflictos que sufrimos. ¡tampoco lo padeceríamos de igual manera!
Viendo tales referencias, no es de extrañar que la limpieza y el desbloqueo emocional, sea una de las mejorías que cuando se obtienen sea apreciada por cada persona de una manera extraordinaria, porque le supone una manera nueva y de hecho diferente, de poder enfrentarse al mundo que antes identificaba como hostil y que le causaba daño…
al menos durante el tiempo que experimenta ese cambio, decimos esto porque tal y como anunciábamos en el trabajo de limpieza del cuerpo mental, este nuevo sentir será por un espacio de tiempo limitado, ya que la persona al no modificar y transformar su programación interna, volverá a ser ella misma cuando se le pase el efecto, por así decirlo.
Sin embargo, demos el valor que le corresponde a una experiencia de este tipo puesto que el sentirse con armonía y paz interior, será justamente lo que nos motive y nos de fuerzas para responsabilizarnos y actuar de manera firme en lo que tenemos que cambiar para que, poco a poco y en el correr del tiempo, gracias a ese compromiso con uno mismo pueda hacerse efectiva la transformación de dicho programa por defecto y pueda llegar a experimentarse un nuevo estado emocional, fruto de nuevas creaciones que no estarán basadas en el miedo sino en la confianza plena y donde la serenidad sea nuestro bien más preciado, al liberarnos de aquellos resortes emocionales que nos provocaban un efecto y de los que por desgracia, ni tan siquiera conocíamos la causa que los originaba.
¿Como afecta a las personas un estado continuo de estrés emocional?, ¿como puede afectar personalmente y que efectos produce?
Diremos que esto sucede en algunos casos y no en todos pero que “tener los nervios en el estómago” es uno de las afecciones que, por norma general, acusan una gran mayoría de personas.
Veamos lo que sucede cuando una persona se ve expuesta y de manera continuada y excesiva a un proceso psicosomático de segregación de jugos gástricos.
Este efecto a la larga, le repercute en la creación de una dolencia crónica que se desarrolla en forma de úlcera. Al mismo tiempo y de una manera evidente, se le acentuará ese desasosiego que ya siente, puesto que el cuerpo físico se verá afectado por un efecto que, si buscamos su origen, se deba probablemente a una determinada sensibilidad exagerada personal, ante una situación que se le genera cuando ha de enfrentarse a ella en la vida cotidiana.
Todo lo cual la persona somatiza y las emociones que siente, de ansiedad o inseguridad, propias de un temor y reconocimiento de una determinada situación acaban provocándole dicha reacción en su cuerpo.
Si alguien nos enseñara que existe una causa de origen y que también, incluso en algunos casos, ésta ya viene con nosotros de serie, insertada en nuestra programación interna, dentro de nuestra alma, desde que llegamos al nacer a esta vida y formando parte de nuestra programación. Que existe como tal configurada en forma de energía emocional en nuestro cuerpo emocional, seguramente tendríamos otras formulas para enfrentarnos a los conflictos que sufrimos. ¡tampoco lo padeceríamos de igual manera!
Viendo tales referencias, no es de extrañar que la limpieza y el desbloqueo emocional, sea una de las mejorías que cuando se obtienen sea apreciada por cada persona de una manera extraordinaria, porque le supone una manera nueva y de hecho diferente, de poder enfrentarse al mundo que antes identificaba como hostil y que le causaba daño…
al menos durante el tiempo que experimenta ese cambio, decimos esto porque tal y como anunciábamos en el trabajo de limpieza del cuerpo mental, este nuevo sentir será por un espacio de tiempo limitado, ya que la persona al no modificar y transformar su programación interna, volverá a ser ella misma cuando se le pase el efecto, por así decirlo.
Sin embargo, demos el valor que le corresponde a una experiencia de este tipo puesto que el sentirse con armonía y paz interior, será justamente lo que nos motive y nos de fuerzas para responsabilizarnos y actuar de manera firme en lo que tenemos que cambiar para que, poco a poco y en el correr del tiempo, gracias a ese compromiso con uno mismo pueda hacerse efectiva la transformación de dicho programa por defecto y pueda llegar a experimentarse un nuevo estado emocional, fruto de nuevas creaciones que no estarán basadas en el miedo sino en la confianza plena y donde la serenidad sea nuestro bien más preciado, al liberarnos de aquellos resortes emocionales que nos provocaban un efecto y de los que por desgracia, ni tan siquiera conocíamos la causa que los originaba.
