

Una de las labores que solemos realizar normalmente al principio de toda sesión es: un trabajo profundo de limpieza de todo el cuerpo mental, lo que nos proporciona la sedación necesaria con la entrada en una relajación profunda del paciente. Además para todas aquellas personas que aún no son maestras de su mente y con el consiguiente estado que supone de sucesión contínua de pensamientos que provocan las consecuentes alteraciónes emocionales, lo que les conduce a un gran desgaste y a un estado de strés que se acusa y es el causante primordial de los estados de desequilibrio que se padecen.
La paz mental devenga una paz interna que se aprecia inmediatamente, la verdad es que si la persona, no se ejercita en esta labor y obtiene el control de su mente por la maestria y como logro de tal ejercicio, el beneficio que obtendrá será tan sólo momentáneo y remitira, tanto cuanto inmediatamente,uno vuelva a dar rienda suelta a sus devaneos mentales.
Aún así es una gran ventaja el experimentar tal estado y apreciar la enorme diferencia entre uno y otro, lo que le puede representar incluso y ser un incentivo para querer mejorar y trabajar en ello para que de, esta manera, el dominio de su mente sea un estado habitual con la correspondiente armonia y paz interior que ello representa.
No nos olvidemos que el cuerpo mental es el elemento conductor de nuestras acciones y que mientras no sepamos manejarlo, será lo mismo que un vehículo cuya dirección vaya dando bandazos y nos dirija a todos lados menos al lugar que nosotros realmente queremos llegar a ir.
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